Mantener la categoría ha sido todo un logro que muchos habrían firmado antes de empezar
Siempre fuimos a remolque de nuestras propias carencias, en una categoría muy exigente
El RC Alzira finalizaba el pasado 22 de abril, una temporada difícil, en la que siempre fuimos a remolque de nuestras propias carencias, en una categoría muy exigente y en la que, el equipo ha evidenciado una deficiente preparación física a lo largo de toda la campaña, si a ello añadimos la inexperiencia en la nueva categoría en la que, lógicamente, el nivel de competición es más elevado, habrá que convenir que, mantener la categoría ha sido todo un logro que muchos habrían firmado antes de empezar.
En los inicios de la campaña y cuando mejor estaba el equipo con la plantilla al completo (31 jugadores), se perdieron varios encuentros a priori asequibles, por inexperiencia. Luego, a medida que avanzaba el campeonato, se fueron perdiendo jugadores por distintos motivos, el «pilar» Ricardo Tribaldos, se marchó fichado por Abelles en la quinta jornada, mientras que el «segunda línea», Salva Llorens se lesionaba de gravedad en la octava, para perderse el resto de temporada; el capitán y «tercera línea» Bruno Pascual, dejaba el club después de Navidad por motivos laborales, todos ellos, bajas importantes que debilitaron de forma sensible la delantera.
A todo ello, había que sumar las lesiones esporádicas, lo cierto es que el equipo, nunca estuvo al completo, y curiosamente, pese a ello, se fueron ganando partidos complicados, incluso aun perdiendo, se plantó cara al líder Tecnidex (que finalmente ha ganado el campeonato, logrando el ascenso a categoría Nacional).
En la cuestión técnica, el equipo ha sufrido un desequilibrio preocupante. Por un lado, una línea de «tres cuartos» debilitada por la marcha de un par de jugadores al CAU la temporada anterior (en especial, se notó la ausencia en el centro del ataque de Quique Boils). En defensa, se fue mejorando, sobre todo por la progresión de Fran Villalba, pero en ataque y en una liga tan dura como esta, ha sido difícil progresar.
Por otro lado, se ha tenido una delantera muy fuerte en fases estáticas (pese a las bajas al principio mencionadas), sobre todo en «melé» (la más fuerte de la categoría), además, con muchos recambios, pero entrada en años y con un déficit de condición física que se hizo notar mucho en la últimas jornadas.
En el balance positivo, la incorporaron al primer equipo de varios jóvenes, como Ximo Fraile, Javier Gómez, Pau Gea, Mario Andrés y sobre todo Álex Palop, que se incorporó mediada la temporada procedente del M-18, y se ha convertido en indiscutible.
Por detrás y para la próxima campaña, vienen otros como Daniel Dasí o José Antonio Ortega, ex alumno del centro de alto rendimiento de Cheste, con un gran potencial. La calidad de todos estos jóvenes, nos puede permitir volver a un estilo de juego más ofensivo, según la tradición del Club, para la temporada que viene.
En cuanto a los equipos de la escuela, el equipo M-14, ha logrado el quinto puesto en la clasificación autonómica, el M-16, tercero de su grupo, y el M-18, séptimo, también en la clasificación autonómica.
A nivel individual, el que más fortuna ha tenido, ha sido Yannick Pardo, que ha jugado el Campeonato de España con la Selección Valenciana M-16, mientras que Aitor Tribaldos y Saúl Gascón, lo han acompañado en la Academia Nacional (Grupo de seguimiento y pre-selección para la Selección Española).