Recibió el premio de manos del regidor Pep Carreres
Darío Ferrer Marín, llegó al RC Alzira a los 10 años. Se enganchó a esto del rugby de la mano de su hermano David; según dijo, «un día vine a ver jugar a mi hermano y me gustó».
Dieciocho años después, el de Benicull se ha convertido en uno de los jugadores más querido y lleva varias temporadas, siendo uno de los líderes del equipo. Noble y de gran corazón dentro y fuera del campo, con su calidad y carácter sobre el terreno de juego, se ha ganado el respeto de compañeros y aficionados a lo largo de estos años.
Por todo ello, el RC Alzira le propuso para ser galardonado en la IV Gala de l’Esport organizada por el Ayuntamiento de Alzira, recogiendo el premio de manos del regidor Pep Carreres.