Con Tomás Pardo sancionado, Juan Ignacio Calabró estuvo al frente del equipo en Dénia
Después de quince días de parón liguero, el RC Alzira, visitaba al Dénia en la 8ª Jornada de liga, el encuentro fue en el Polideportivo Municipal dianense el domingo a las 12 h.
Dirigió al equipo Juan Ignacio Calabró que, además de la baja de Ferrer, contaba con las dudas de Pablo Pepiol, con molestias en la cadera que finalmente no llegó y, de Ximo Fraile que después de varias jornadas de baja finalmente entró en el quince.
El equipo tenía ganas de volver a competir y reafirmarse después del varapalo federativo, pero se abordaba el partido con ciertas reservas porque, además de las bajas de Pablo Pepiol, Marley Smith, José Vivent y Darío Ferrer, había que ver como se habían digerido las fiestas falleras.
Consecuencia de las fiestas o no, lo cierto es que el equipo inició el partido a la deriva, sin iniciativas y sin el control del balón, era el Dénia quien poco a poco iba creciendo sobre el terreno de juego y acabó consiguiendo dos merecidos ensayos y una transformación que dejó el marcador en un inquietante 12 a 0 a los veinte minutos. El Alzira seguía dormido, y no fue hasta el minuto veinticuatro que dio señales de vida en una jugada aislada; el capitán Dani Vento, aprovechó uno de tantos ataques del Denia, para interceptar un balón y marcharse hasta llegar bajo palos y ensayar, lo transformó, Álex Palop, 7-12 en el marcador y vuelta al juego anodino y falto de técnica por parte alzireña hasta el descanso.
En el descanso, bronca de Juan Calabró a los suyos para tratar de «despertarlos». La charla y un par de cambios, hicieron que el equipo afrontara la segunda parte con otra dinámica. Se pusieron por fin las pilas y empezaron a desgastar al rival con placajes más contundentes y con una delantera que, ahora sí, se imponía en las «melés» y en las «touches».
Pero el trabajo no dio sus frutos hasta el minuto sesenta y tres cuando el joven Dani Dasí que había entrado tres minutos antes en sustitución de Fernando Bausá, lograba el ensayo que valía el empate al no ser transformado, 12-12. A partir de ahí y en los últimos quince minutos el Alzira puso una marcha más y fue claramente a por el partido, consiguiendo tres ensayos más, uno del «1/2 melé» y ahora entrenador Juan Calabró, minuto sesenta y siete, transformado por él mismo, y dos de Javier Gómez, minutos setenta y uno y setenta y siete, uno de ellos transformado por Calabró para dejar el marcador final en 12-31 y borrar la mala imagen de la primera parte.
RC Alzira: David Ferrer (Vicente Camarena 64′), Jordi Cortés (Javier Vicent 53′), Manuel Becerra, Sergi Arenillas, Salva Llorens, Nacho Bertomeu, Mario Andrés (José Carrasquer 51′), Ximo Fraile, Iñaki Alonso (Juan Calabró 41′), Dani Vento (Cap.), Fran Villalba, Daniel Grindrod, Adriá Alonso (Javier Gómez 64′), Álex Palop (Carlos Selma 41′) y Fernando Bausá (Dani Dasí 60′).