A falta de juego colectivo, se salvaron los muebles merced a jugadas individuales
Después del pésimo partido de la jornada anterior en el derby ante el Cullera, el RC Alzira estaba deseoso de enmendar la plana ante La Safor, recuperando la mentalidad ganadora de la que careció ante el equipo cullerense.
El sábado en la Ciudad Deportiva «Jorge Martínez Aspar», se esperaba la visita de La Safor con el ánimo de lograr una victoria que permitiera al equipo «levantarse» del tropiezo anterior y continuar manteniendo el liderato provisional.
El empate ante el Cullera, acabó con la ventaja que se tenía en la clasificación sobre los perseguidores, cuatro puntos sobre Abelles y cinco sobre La Vila, que se han reducido a uno y dos respectivamente, pero estos con un partido menos disputado, de ahí la importancia de los puntos perdidos con el empate.
Finalmente, se dio la victoria pero, pese al buen resultado final, el Alzira mostró las mismas carencias que en el anterior encuentro ante el Cullera, incapaz de hilvanar jugadas e imponer su rugby ante teóricamente, equipos inferiores.
Cierto es que el equipo presentaba bajas importantes para el encuentro; no se pudo contar entre otros, con la columna vertebral habitual, el «tercera línea centro» José Vicent, el «apertura» Adriá Alonso que tuvo que ser sustituido por lesión a los diez minutos y el «zaguero» Pablo Pepiol, que con problemas de espalda, finalmente no pudo ser alineado tras las pruebas del calentamiento, así que hubo que presentar una alineación de circunstancias, sin que ello sea excusa para el mal juego exhibido
Nada más empezar el partido, ya se pudo ver que la delantera al alzireña no conseguía dominar a su oponente, sobre todo en «melé» -como ya sucediera en Cullera-, pero, peor fue el desorden en le línea de «tres cuartos» que, ni conseguían atacar con peligro, ni acertaban con sus patadas a «touche». El Alzira perdía el balón con demasiada facilidad, viéndose obligado a defender y exponiéndose a las faltas en las «melés abiertas» que no tardaron en llegar. La inseguridad se contagió a todo el equipo y ni los mejores jugadores se libraron de ella.
A falta de juego colectivo, se salvaron los muebles merced a jugadas individuales, lográndose tres ensayos en la primera parte, dos de Ximo Fraile que pasa por sus mejores momentos -minutos doce y veintiocho- y uno de Darío Ferrer -minuto veintidós- los dos últimos transformados por Juan Ignacio Calabró. Entre tanto, La Safor había dispuesto de varios golpes de castigo, pero no logró transformar ninguno, por lo que el marcador al descanso reflejaba un 19 a 0.
Las cosas no mejoraron en la segunda parte pese a las intenciones de enmienda en el descanso. Inmersos entre el mal juego, la falta de convicción y la mala suerte -se anularon tres ensayos por no dejar limpiamente el balón en zona de marca-, el partido fue un suplicio para los técnicos y aficionados alzireños hasta el minuto treinta y cinco en el que Álex Palop recoge un balón mal despejado por La Safor y se marcha con convicción en busca del cuarto ensayo -no transformado-; a partir de ahí, el equipo se liberó de la presión ¿? y jugó sus mejores minutos, logrando en el último minuto el quinto ensayo, obra de Carlos Camacho que hoy se estrenaba de «apertura», la transformación, de Álex Palop. No hubo tiempo para más y concluía el encuentro con el resultado de 31 a 0.
Conclusión, juego muy pobre por parte del Alzira, con muchas dificultades para pasar el balón con fluidez, hasta el punto de que se podría decir que el combativo equipo de La Safor, atacó mucho más que los nuestros. Lo positivo, la defensa, que nunca cedió y la «touche», gracias al omnipresente Ximo Fraile.
Incomprensiblemente, el equipo se ha sumido en las últimas jornadas en una crisis de juego de la que deberá salir ya mismo, puesto que los tres encuentros que quedan de liga, son precisamente contra sus perseguidores en la clasificación y las distancias, son mínimas.
El calendario liguero, ofrece ahora tres semanas de descanso, tiempo suficiente para recuperar lesionados y lamerse las heridas, pero hay que levantarse y encontrarse así mismos porque el 16 de febrero se rinde visita a La Vila «B» y si no se quiere perder el liderato, no se puede perder. Será la hora de la verdad.
RC Alzira: David Ferrer, Javier Vicent, Manuel Becerra, Sito, Vicente Camarena, Mario Andrés, Darío Ferrer (cap.), Ximo Fraile, Juan Ignacio Calabró, Adriá Alonso, Javier Gómez, Kike Boils, Carlos Camacho, Dani Dasí e Iñaki Alonso. Cambios: Álex Palop, José Carrasquer, Erik, Pau Gea, Abel Benavent y Carlos Selma.