Por contradictorio que parezca a la vista del resultado, jugamos nuestro mejor partido en defensa
En partido correspondiente a la 6ª jornada de liga, el RC Alzira, recibía al Politécnico de Valencia, el equipo universitario, era otra «perita dulce» envenenada para los chicos de Pardo en esta categoría en la que no hay partidos fáciles.
Encuentro matinal del domingo en la Ciudad deportiva «Jorge Martínez Aspar», dirigido por el colegiado Sr. Eduard Martín.
Pese a la derrota y por contradictorio que pueda parecer al aficionado por el resultado, el Alzira ha jugado su mejor partido defensivamente hablando, y no dio la sensación de descompensación entre delanteros y tres cuartos que venía ofreciendo desde el inicio de la liga.
No se cometieron tantas torpezas en el juego defensivo, en cambio sí se cometieron algunas en ataque, recibiendo dos intercepciones -por exceso de ímpetu ofensivo por parte de Daniel Grindrod– que costaron al equipo catorce puntos que habrían dejado un marcador final de 6-30, más acorde con lo visto sobre el terreno de juego.
Además de las bajas por lesión ya conocidas, el Alzira presentaba para el partido de hoy otra relevante por su importancia estratégica, la del apertura y capitán Dani Vento, lesionado en el partido ante el CAU, sin que todo ello sirva de excusa ante la derrota. El Politécnico ha sido este domingo claramente superior.
El Alzira empezó el partido dominando en «melé», como viene siendo habitual, pero muy pronto el Poli con una buena organización ofensiva y utilizando toda la anchura del campo, con melés abiertas rápidas y desplazando el juego, obligó a los alzireños a defender en su campo, era cuestión de tiempo que los locales concedieran algún ensayo por las alas, y así fue, a los doce minutos los visitantes conseguían desbordar por banda derecha, consiguiendo un ensayo que sumado a un golpe de castigo anterior, ya ponía el marcador 0-8, aunque en el minuto siguiente Daniel Grindrod transformara otro golpe para el Alzira (3-8).
Con la misma tónica fue transcurriendo el partido, la defensa alzireña no concedió penetraciones por el centro como sucediera en anteriores encuentros, pero unas veces por el buen juego desplegado por los visitantes, y otras por errores propios antes comentados, no logró evitar las entradas por bandas, por donde fueron cayendo todos los ensayos visitantes.
Solo una ocasión clara de ensayo tuvo el Alzira, fue a la salida de una «touche» cerca de la línea de fondo. No hubo más opciones, solo otro golpe de castigo en el minuto cincuenta y cuatro -otra vez Grindrod– permitía sumar a los locales.
En conclusión, aunque paradójico, si nos atenemos a los resultados, el equipo ha dejado buen sabor de boca, y da la sensación de que va aprendiendo las lecciones que impone la categoría.
«hay derrotas como esta, que te preparan para futuras victorias»,
Tomás Pardo
RC Alzira: Tribaldos, Jordi (Beneyto 57′), Antoni Tolmos, Isma (Molina 68′), David González (Albelda 68′), Darío Ferrer (Richart 74′), Bruno (cap.), Ximo, Iñaki, Daniel Grindrod, Javier Vicent (Gea 40′), José Vicent, Fran, Rubén, David Pérez (Camarena 68′).