Tácticamente mal y con altibajos en el juego pero, victoria al fin
A las 16 h, del sábado en la Ciudad Deportiva «Jorge Martínez Aspar», recibíamos al CAU, en encuentro correspondiente a la decimocuarta jornada de liga .
Después del varapalo recibido por los hombres de Pardo en la pasada jornada ante el Tecnidex, el equipo había entrenado durante la semana con el ánimo de enmendar la plana y, el CAU, no era precisamente un hueso fácil de roer. Debíamos estar a la altura e intentar sacar algún punto para conservar la categoría, así que habría que poner toda la carne en el asador.
En una tarde primaveral y bajo un sol de justicia, el RC Alzira recibía al CAU en un encuentro que podía ser decisivo para los nuestros que, necesitados de puntos afrontan cada partido como una final.
Lo cierto es que el partido resultó ser un desastre tácticamente hablando por parte de los alzireños, con constantes altibajos en su rendimiento, que pese a la apariencia del resultado, hizo que el partido estuviera abierto hasta el final.
La consigna inicial era salir a por todas, presionar al rival desde el inicio, e intentar un ensayo rápido, y efectivamente, se logró, en el minuto cuatro, el «medio melé» Iñaki Alonso, lograba ensayar, la transformación, fue del nuevo «cañonero», el joven Álex Palop.7-0. A partir de ahí, «pájara» de los locales, y dominio del CAU que a los catorce minutos lograba ensayar, pero sin transformar. Con el marcador 7-5, el partido se igualó en cuanto a juego, pero con suerte desigual en el marcador, mientras que el «apertura» del CAU, sembraba el caos en las filas alzireñas con su brillante juego de ataque, la presión de la delantera del Alzira, daba sus frutos en forma de ensayos, primero Ximo Fraile que volvía después de su lesión de hombro, ensayaba en el diecisiete, y otra vez transformaba Álex, 14-5; más tarde, en el treinta y tres, sería Darío Ferrer quien lograra el tercero, dejando un esperanzador 19-5 al descanso.
En la charla del descanso, el técnico local Tomás Pardo, pidió a sus hombres más juego de delantera y jugar al pie de forma segura para evitar posibles contraataques. De nada sirvieron los consejos, nada más empezar el segundo tiempo, los «tres cuartos» locales hicieron todo lo contrario, atacar desde su zona de forma anárquica perdiendo infinidad de balones que dieron oxígeno al CAU, que aprovechó para lograr a los cinco minutos de la reanudación su segundo ensayo, que transformado, dejaba el marcador en un preocupante 19-12 con todo el segundo tiempo por delante.
Para más inri, los jugadores alzireños fueron indisciplinados y fueron castigados con varias tarjetas amarillas, que les llevaron a jugar buena parte del segundo tiempo, incluso con trece, por expulsión de David González por doble amarilla.
Con inferioridad numérica, el partido fuera de control, la escasa calidad del juego y el marcador ajustado, cualquier cosa podía ocurrir. Hasta que, en una jugada aislada y de pundonor por parte de Daniel Grindrod, se conseguía el cuarto ensayo, 24-12 que aliviaba a los locales, que minutos más tarde lograban sentenciar por medio del «juvenil» Jordi Cortés, dejando el marcador en el definitivo 29-12.
Victoria que da vida al Alzira y que le permite alejarse de la zona peligrosa, pero que deja mal sabor de boca por el mal juego desarrollado, con constantes faltas de concentración y errores, que no permitieron tener el control del partido.
RC Alzira: David Ferrer (42′ Tolmos), Jordi, Manuel Becerra, Isma (67′ Mario Andrés), Will, Darío Ferrer, José Vicent «Xulet» (79′ Javier Vicent), David González, Iñaki, Dani Vento (cap.), Ximo Fraile, Nacho Bertomeu, Fran (79’Javier Gómez), Alex Palop y Daniel Grindrod