A pesar de las ausencias, los delanteros alzireños hicieron un gran partido
Visitábamos este sábado al líder San Roque que encabezaba la clasificación con un partido menos y que cuenta hasta la fecha sus encuentros por victorias, en el campo de el Río Túria de Valencia.
Después del juego exhibido por los de La Ribera en el último encuentro ante el Montcada, viajábamos a Valencia con la intención de reafirmarnos en nuestra recuperación.
Pero, finalmente, nos encontramos con un resultado con sabor agridulce. De forma inesperada y por motivos diversos en forma de lesiones y ausencias por motivos laborales y personales, el RC Alzira se presentó ante el líder con nueve bajas fundamentales en el esquema del equipo, entre ellas el capitán José Vicent, Manolo Becerra, Ximo Fraile, Pablo Pepiol, o Iñaqui Alonso entre otros, y con solo dos cambios posibles en la banqueta, para colmo, a la media hora de juego se lesionó Álex Palop que tuvo que ser sustituido. De ahí lo del sabor agridulce de la derrota porque, los que jugaron hicieron un digno papel ante el líder y queda la duda de qué habría sucedido de haber podido contar con toda la plantilla.
Pese a las ausencias significativas en la delantera, ésta consiguió dominar a la del San Roque, teniendo tres o cuatro ocasiones de marcar pero faltó un poco de fortuna. El San Roque, equipo joven, rápido y oportunista en los 3/4 que supieron aprovechar los errores por impericia de los 3/4 alzireños para ensayar; en la primera ocasión el alzireño Álex Palop lanza desde su linea de marca una patada defensiva defectuosa que cae a cinco metros en manos de un rival que no tiene más que avanzar y marcar bajo palos.
El segundo ensayo del San Roque viene tras un insistente ataque de «melé» de la delantera alzireña a cinco metros de la zona de marca del equipo local, el San Roque consigue interceptar el oval y tras una carrera de cien metros consigue el ensayo. Con las transformaciones de ambos ensayos, los locales llegaban al descanso con 14 a 0 en el marcador, producto de los errores del Alzira.
Con todo y teniendo en cuenta que enfrente estaba el líder, el resultado no parecía excesivo, pero sí frustrante por como se había producido. La incógnita era ahora qué pasaría en la segunda parte porque el Alzira siempre suele padecer el bajón físico y en esta ocasión además ya solo tenía un cambio disponible.
Contra todo pronóstico, el Alzira entró en el segundo tiempo dominando y manteniendo la posesión del balón muy cerca de sus delanteros, que pese al cansancio y las faltas repetidas de los delanteros del San Roque, no bajaron su intensidad hasta el último minuto, lástima que el esfuerzo y el trabajo realizado por estos no fuera aprovechado por la línea de 3/4, donde el joven apertura del Alzira Carlos Selma se empeñara en jugar a la mano, desoyendo las instrucciones de que lo hiciera al pie. Así, el San Roque consiguió otra intercepción que le valdría para conseguir el tercer ensayo que dejaba el 21 a 0 definitivo.
En el último cuarto de hora, el Alzira se dedicó a monopolizar el oval para evitar el cuarto ensayo en contra que supusiera el «bonus ofensivo» para el rival.
Incluso con las ausencias, los delanteros alzireños hicieron un gran partido demostrando que pueden rivalizar con los más fuertes. No se sabe qué habría sucedido de haber podido contar con el equipo al completo porque nunca se sabe en el deporte, pero da la sensación de que se ha perdido la oportunidad de recortar puntos y de haberse colocado por tanto muy cerca de la cabeza de la clasificación.
Después de este encuentro, la liga se detiene hasta el próximo 11 de enero, fecha en que empieza la segunda vuelta ante el Cullera.