La victoria sobre el San Roque que venía como líder invicto, pone un brillante punto final a la liga
La liga nos deparaba esta temporada un brillante final en la «Ciudad Deportiva Jorge Martínez Aspar», después de realizar una temporada mediocre con cinco victorias y cinco derrotas, teníamos la oportunidad de olvidar los malos resultados cerrando la temporada con un buen partido ante el líder invicto San Roque.
Los nuestros no se jugaban nada y podían saltar al terreno de juego sin ninguna presión, simplemente a disfrutar del rugby y del rival y si sonaba la flauta, tendríamos el honor de ser los únicos en derrotar al San Roque en la presente liga, poniendo un brillante punto final a la liga.
En tarde primaveral y bajo un sol de justicia, el partido empezó totalmente trabado, ambos equipos se tanteaban y se respetaban. Fue el Alzira quién tuvo la primera ocasión de marcar en una «penaltouche» en la misma línea de marca del San Roque, pero se desperdició por un «avant» del capitán alzireño José Vicent «Xulet». Poco después y en el intervalo de cinco minutos, los hermanos Ferrer se lesionan, Darío se resiente de su rodilla izquierda y David se tuerce un tobillo (el terreno de juego está muy irregular), ambos pudieron seguir pero visiblemente mermados y ello disminuyó claramente la potencia de empuje de la delantera alzireña, principal baza del equipo.
A partir de ahí el San Roque empieza a dominar y tiene varias ocasiones sobre la misma zona de marca del Alzira que evita el ensayo visitante de forma providencial. Los de La Ribera se rehacen momentáneamente de la presión visitante y en una acción que no parecía peligrosa, Javier Vicent se saca un magistral pase de cuchara para Fran Villaba que se cuela entre líneas y evitando varios placajes llega hasta la línea de marca. Corría el minuto veinte y sería el único ensayo del partido, que transformado por Álex Palop, pondría el 7 a 0 que luego sería definitivo en el marcador.
Se llegó al descanso sin un claro dominador y con el juego trabado. Todo parecía indicar que el segundo tiempo y con el calor reinante iba a pasar factura a alguien, presumiblemente a los alzireños que han padecido a lo largo de la temporada en los segundos tiempos.
Así comenzó una segunda parte que iba a ser épica, para los alzireños en defensa y para el San Roque en ataque, estos se vinieron arriba y metieron al Alzira en su zona de veintidós, donde se jugó casi toda la segunda parte pero, el Alzira no estaba dispuesto a ceder, ambos jugaron con agresividad, de poder a poder. La delantera alzireña no dominaba claramente debido a las «presuntas» y constantes faltas que les pitaban, pero tampoco los tres cuartos del San Roque podían con la línea alzireña hipermotivada esta tarde.
La lucha se convirtió en un golpe de castigo contra el Alzira en cada agrupamiento y en esa dinámica de juego, el Alzira se llevó el 90% de las faltas tanto en ataque como en defensa, los alzireños recibieron tres tarjetas, una amarilla para Palop y dos minutos después otra para Javier Vivent (por lo que los alzireños jugaron doce minutos con dos hombres menos) y una roja a cinco minutos del final para Pablo Pepiol. Ante tanta adversidad, el técnico local no se atrevió a realizar cambios (únicamente Camarena sustituyó a Catalin por lesión) a fin de no alterar la concentración del equipo.
Un final no apto para cardíacos y a prueba de los nervios y autocontrol de los jugadores locales que resistieron heroicamente hasta el final. Tomás Pardo declaró al final, sentirse orgulloso de sus jugadores.
Esta victoria, mitiga la irregularidad del equipo a lo largo de esta temporada y deja entrever el potencial real de este conjunto que, desde luego, no es el de quedar en mitad de la tabla.
RC Alzira: David Ferrer, Javier Vicent, Manuel Becerra, Catalin (Camarena 55′), Antoni Tolmos, Darío Ferrer, José Vicent (Cap.), Ximo Fraile, Juan Calabró, Carlos Selma, Álex Palop, Pablo Pepiol, Adriá Alonso, Fran Villaba e Iñaki Alonso. Quedaron en el banquillo José Carrasquer, Sito, Lamberto, Pau y Abel.